Instituto Latinoamericano de Liderazgo Cristóforo

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LIDERAZGO BASADO EN VALORES – SER EJEMPLO

LIDERAZGO BASADO EN VALORES – SER EJEMPLO ¿Qué es un líder? El líder es aquella persona que sabe cómo dirigir a la gente a su mejor esfuerzo, es la persona que se distingue del grupo, ejerciendo una influencia e incentivación para lograr un objetivo en común, teniendo habilidades como la sistematización de ideas, la toma acertada de decisiones entre otras enfocadas hacia uno mismo. El líder es aquella persona que alienta, enseña, escucha y facilita la ejecución de todas las personas a su mando y hace que su gente se convierta en campeona. Tiene la responsabilidad de promover cómo pedir alto rendimiento de sus seguidores. Actúa como guía. Es aquella persona cuyas cualidades le permiten influir sobre otros, para desarrollar las tareas o actividades.

35 AÑOS FORMANDO LÍDERES

35 AÑOS FORMANDO LÍDERES LOS INICIOS Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1945 el P. James Keller de la congregación Maryknoll, Nueva York, Estados Unidos, fundó “Los Cristóforos” (The Christophers), un movimiento internacional cuyo mensaje es “Tú puedes cambiar el mundo” y cuyo objetivo es animar a todos a llevar la luz de Cristo a las áreas de mayor influencia. Para ello utilizó todos los medios de comunicación y formó centros de orientación, con motivación cristófora, para personas que buscaban nuevas carreras profesionales. En 1949, se estableció en Detroit, Michigan uno de estos centros (Christopher Career Guidance Center) y Thomas Bresnaham, un joven sacerdote diocesano fue nombrado director. LA NECESIDAD SE CONVIERTE EN OPORTUNIDAD Poco tiempo después unas obreras de la planta principal de automóviles Dodge se acercaron a pedir asesoramiento a P. Bresnaham, pues experimentaban la negativa influencia de un pequeño grupo dentro del sindicato que controlaba la junta directiva y las actividades sindicales. Las obreras querían participar efectivamente en su sindicato y en la toma de decisiones, sin embargo, ninguna de ellas estaba preparada para hablar en público y menos para ejercer su liderazgo. NACEN LOS PRIMEROS CRISTÓFOROS Ante esta necesidad el P. Bresnaham, con la colaboración del técnico en Relaciones Humanas, Dale Madden, crea el primer bosquejo del curso de Liderazgo Cristóforo, cuyos elementos básicos eran: técnicas para hablar en público, habilidades en relaciones humanas, desarrollo de la memoria, actitudes positivas y cómo ser un líder cristóforo. El primer curso contó con 18 participantes (las obreras de la planta Dodge y una docena de personas de diferentes sectores sociales) y consistió en siete sesiones en las cuales se lograron resultados sorprendentes. En pocos meses, las obreras ya ocupaban posiciones en la junta directiva de su sindicato, los demás participantes también impactaban en sus respectivos ambientes.   EL INSTITUTO GABRIEL RICHARD   Inspirado por los logros de este primer curso, el P. Bresnaham decidió continuar con esta labor, adaptándolo y mejorándolo. Es así que en 1952 se funda el Instituto Gabriel Richard, en honor a este sacerdote y misionero francés (apóstol, educador, líder y mártir), pionero del estado de Michigan (EE.UU.). A través de este instituto se ha logrado la expansión y difusión del curso.   PERÚ: UNA GRAN INICIATIVA   Liderazgo Cristóforo es una realidad en Perú gracias a la iniciativa del P. Angelo Enrique Camacho, O.P. de Chimbote, quién acompañado de dos laicos de Lima viajó a los EE.UU. en mayo de 1987 para prepararse a dictar el curso, con el deseo de proyectarse a toda la comunidad nacional y latinoamericana, llevando un mensaje de justicia, amor y paz. En julio del mismo año, un equipo de instructores de Chicago, del Instituto Gabriel Richard, conformado por Eduardo y Elvira Gómez, Manuel Villa Gómez y Aída Wilczynski, vinieron a Perú y dictaron el curso a un grupo de 21 personas de Chimbote y Lima. Conscientes de que existe una gran necesidad de contar con un mayor número de líderes mejor entrenados, inspirados y guiados por principios cristianos en todos los niveles sociales y que quieran construir  un mundo mejor, es que nace EL INSTITUTO LATINOAMERICANO DE LIDERAZGO CRISTOFORO.   EN LA ACTUALIDAD   Después de 35 años, hemos realizado más de 800 cursos, con cerca de 20,000 graduados, estableciéndonos en las principales ciudades del país, como: Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Lima, Arequipa, Puno, Cusco, Huaraz y Huánuco.   Nuestra pasión Cristófora nos ha permitido lograr la expansión a las ciudades de Arlington, Va. y Boston, Ma., EE.UU. (1991) y Génova, Italia (2003) para las comunidades latinas de estos lugares. Además en marzo de 1993 logramos establecer el curso en la ciudad de Panamá, en abril de 1996 en Bogotá (Colombia), en 1988 en La Paz y Cochabamba (Bolivia) y en el 2007 en El Salvador.   Todo esto nos llena de esperanza para los próximos años, cuando realicemos nuevas expansiones a más países hermanos de América Central y del Sur, así como a las comunidades hispanas del mundo entero.

La Ciencia de la Integridad

La Ciencia de la Integridad ¿Qué es la Integridad? La integridad es la práctica de ser una persona honesta, respetuosa, adherirse a nuestros valores y tomar sistemáticamente decisiones positivas, incluso cuando nadie esté mirando. Mientras que la honestidad se refiere al acto de ser veraz, la integridad es el acto de de actuar de acuerdo a los principios. Actuar con integridad tiene muchos beneficios personales, sociales y profesionales. Importancia de la Integridad   La integridad está relacionada con la felicidad, la alta autoestima, la confianza y un fuerte sentido de sí mismo. Estas características pueden ayudar a niñas, niños y jóvenes a resistir la presión para involucrarse en comportamientos de riesgo. La integridad enseña a niñas y niños a responsabilizarse de las consecuencias de sus actos y les ayuda a tomar decisiones informadas sobre su vida. La integridad motiva la acción social. Es esencial para la armonía social y para mantener comunidades sanas, libres de corrupción e hipocresía. Nuestro cerebro ha evolucionado para ser social y apoya los vínculos y las conexiones a nivel social. Una persona con integridad contribuye a crear un espacio seguro para la conexión social. Las personas íntegras son percibidas como honestas, justas y fiables y tienen relaciones de mayor calidad. ¿Sabías qué? La integridad se fomenta mejor a una edad temprana mediante una crianza positiva, como ocurre con la escucha activa y sin prejuicios, la calidez y el afecto.

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